Estás parado en un autobús lleno de gente, rodeado de otros como tú. Entonces el autobús se detiene de repente. Si no tienes un buen agarre de la mano, ¡vas volando hacia otros pasajeros y comienzas un efecto dominó! Con un poco de previsión, es fácil mantener el equilibrio.
Pasos
Método 1 de 3: elegir un lugar para pararse
Paso 1. Manténgase cerca de la parte delantera del autobús
Esté atento tanto al conductor como a la vista del conductor de la calle que tiene delante para anticipar giros y paradas repentinas. Evite la parte trasera del autobús si es posible, donde los efectos de girar y / o frenar en su equilibrio pueden ser más pronunciados.
Paso 2. Manténgase alejado de otras personas
Permítase más espacio para ajustar su equilibrio según sea necesario sin pisar a otra persona o sus pertenencias. Evite perder el equilibrio con otra persona.
Si el espacio a bordo es limitado, párese cerca de personas que no lleven carteras, mochilas u otros artículos voluminosos que puedan afectar su equilibrio y / o el suyo
Paso 3. Encuentre un asidero
Priorice los que están a la altura de la cadera o el pecho sobre los que lo obligan a estirarse por encima de la cabeza. Mantenga su centro de gravedad lo más bajo posible.
Si prefiere mantener las manos libres por cualquier motivo (miedo a los gérmenes, superficies sucias, etc.), continúe, pero de todos modos, delimite un lugar que esté al alcance de la mano. Mantenga al menos una mano libre (preferiblemente la más cercana al asidero) para que pueda agarrarla rápidamente si pierde el equilibrio. También considere traer un par de guantes para que pueda mantener un agarre firme durante el viaje
Método 2 de 3: mantener el equilibrio
Paso 1. Mire a ambos lados del autobús
Coloque sus pies al menos a un pie de distancia entre sí, en forma de "T". Apunte los dedos del pie del pie más cercano a la parte delantera del autobús en esa dirección. Mantenga su pie trasero perpendicular a la dirección de viaje.
Paso 2. Mantenga activos los pies y las piernas
Párese con su peso sobre los dedos de los pies y las puntas de los pies, listo para entrar en acción si es necesario. Mantenga los talones en el suelo, pero evite apoyar todo su peso sobre ellos.
Paso 3. Doble un poco las rodillas
Baja tu centro de gravedad un poco más de lo habitual. Permita que sus piernas absorban el impacto de un viaje lleno de baches antes de que pueda llegar más lejos.
Paso 4. Doble la rodilla hacia adelante durante las aceleraciones
La fricción estática mantendrá sus pies fijos en el piso, pero la parte superior de su cuerpo puede sentir que está siendo empujada hacia atrás a medida que el autobús avanza. Inclínese en la dirección de la marcha para compensar.
Paso 5. Inclínese por turnos
Utilice su pie trasero (el que está perpendicular a la dirección de desplazamiento) para la estabilidad lateral.
Paso 6. Doble cualquiera de las rodillas durante los frenos o las paradas
Mantenga la otra pierna relativamente recta. La inercia impulsará su cuerpo hacia adelante cuando el autobús disminuya la velocidad o se detenga. Doble la rodilla hacia adelante para absorber su peso mientras se mueve hacia adelante y use los dedos de los pies para empujar su cuerpo hacia atrás nuevamente, o doble la rodilla trasera e inclínese hacia atrás para mantener su cuerpo relativamente estable.
Método 3 de 3: Ser consciente de su entorno
Paso 1. Resista las distracciones
Guarde el libro, el dispositivo y los auriculares por completo, o asegúrese de mirar hacia arriba con frecuencia. Evite perder pistas visuales o audibles de que un giro, una parada o una aceleración repentinos están a punto de ocurrir.
Paso 2. Vigile a los demás pasajeros
Tenga en cuenta cuántas personas abordan y / o parten en cada parada. Si es necesario, muévase a la parte trasera del autobús para evitar aglomeraciones. También esté atento a cualquier persona que suba o baje por el pasillo mientras el autobús está en movimiento.
Paso 3. Preste atención al viaje
Observe afuera las próximas paradas de autobús, semáforos y señales de alto, así como otros automóviles o cualquier otra cosa que pueda hacer que su conductor frene, cambie de carril o gire hacia otra calle.
Paso 4. Observe qué tan rápido se mueve el autobús
La velocidad del autobús y la severidad del frenado afectarán su equilibrio según cada uno. Cuanto más rápido se desplaza el autobús, es más probable que se incline hacia adelante y luego hacia atrás si hace un frenado muy brusco y repentino, lo que hace que usted patine hacia adelante. Prepárate para la posibilidad.
Paso 5. Conozca su ruta
Si es la primera vez que viaja, consulte el mapa de ruta para ver con qué frecuencia se detiene el autobús tanto en las paradas programadas como en los semáforos. Familiarícese con la ruta cuanto más la recorra. Preste atención a la calidad de la superficie de la carretera, así como a la hora del día y cómo eso influye en la congestión del tráfico para anticipar mejor la frecuencia con la que el autobús puede reducir la velocidad, frenar o detenerse.
Consejos
- Esta técnica funciona mejor para los autobuses lanzadera que hacen paradas frecuentes y predecibles.
- Relajarse. Los movimientos bruscos pueden hacerle perder el equilibrio. Piense en ser un surfista o un patinador.
- Estos consejos también funcionan bien para el metro y el tren ligero.
- Otro enfoque es pararse en diagonal en el autobús. ¡Esto le da estabilidad tanto para el movimiento lateral como para el movimiento hacia adelante y hacia atrás!
- Si está demasiado lejos de un pasamanos o un poste, no olvide mirar hacia arriba. Si mide 5'7 "o más, debería poder prepararse simplemente levantando la mano y empujando contra el techo del autobús.
Advertencias
- Esté atento a otros pasajeros que quizás no puedan mantener el equilibrio.
- Esto no debe utilizarse como sustituto de sujetar los pasamanos. Los pasamanos están ahí para su seguridad, utilícelos si es posible.
- No te quedes parado cuando no tienes que hacerlo. Tome asiento siempre que sea posible para reducir accidentes.